- Wake Up
- X-Ray Mind
- River Of Deceit
- I'm Above
- Artificial Red
- Lifeless Dead
- I Don't Know Anything
- Long Gone Day
- November Hotel
- All Alone
Como ha sido natural en la historia del rock, los grandes músicos de distintas bandas se reúnen para lanzar discos o realizar giras bajo el nombre de otra banda y así hacer el sueño real de tener una “superbanda”. Podríamos pensar – bajo muy distintas circunstancias - en Cream, en Blind Faith, en Crosby, Stills and Young, o en los Traveling Willburys, como bandas de este tipo. Más cercanos en el tiempo están Temple Of The Dog, banda formada por otros resabios grunge como Criss Cornell, Stone Gozard y Eddie Vedder. Y está también Mad Season, de la cual hablaremos.
En pleno apogeo grunge, con la muerte de Cobain muy cercana, Mike McCready (guitarrista de Pearl Jam) reúne a Layne Staley (vocalista de Alice In Chains) para hacer un proyecto distinto al sonido que Seattle por ese entonces se identificaba: el grunge. La idea era hacer blues rock, volver a los clásicos, y sonar de hecho como una banda de fines de los 60 y principios de los 70. Aparte de estos dos miembros estaban Barret Martin, batería de los Screaming Trees y John Baker Saunders, bajista de The Walkbouts, ambos músicos de bandas asociadas a la movida noventera de Seattle. Lo que resultó si bien tuvo un sonido distinto a lo que hacía por ejemplo Pearl Jam y Alice In Chains, Mad Season igual se terminó identificando con el grunge, y si por hoy, buscamos información de Mad Season o la clasificación de su música, veremos que de todas formas, existe el sello “grunge”. De ahí nos da para pensar que el grunge no sólo responde a un estilo musical, sino que fue realmente un movimiento o una escena.
Mad Season en un comienzo tocan en pequeños bares, donde improvisan viejos temas del blues y así también componen – a partir de eso - sus propias canciones. Las agendas de las propias bandas de estos músicos no les permitía grabar material, pero se dieron un espacio a principio del 95 con el ingeniero de sonido de Pearl Jam Brett Elison, y así grabar Above, a la postre el único material que registró Mad Season.
El disco fue un éxito por la época, más que nada por la fama que tenían Pearl Jam y Alice In Chains y porque simplemente el disco era buenísimo, en una época en la cual se privilegiaba la calidad musical antes que otra cosa. Es que eran los noventa y el rock estaba de moda, pensemos que es un año en el cual discos como Mellon Collie And Infinite Sadness es disco de platino y oro en todo el mundo, o que bandas como Blur, Oasis y Radiohead al otro lado del Atlántico son la mayor atracción de la juventud. Bajo este contexto de libertad que la misma industria brindaba al rock, estos músicos se dan el lujo de hacer un disco honesto, simplemente de hacer la música que les gustaría oír, rock primario, bluesero sin otra pretensión que esa.
Mad Season es el nombre que se le da a la estación del año en que los hongos alucinógenos se encuentran en período de recolección. Mad Season, al igual que Alice In Chains, nace en su totalidad del genio compositivo de Layne Staley. El nombre de la banda de cierta forma marca la diferencia estética que tiene con Alice In Chains. Lo digo en el sentido de que AIC es una banda que en un 95% habla de la experiencia de Staley con la heroína. Podríamos perfectamente hacer una genealogía de la discografía de AIC con el efecto devastador que produjo la heroína en el cuerpo de Staley. Sin embargo, Mad Season, aparte de ser un interludio del vocalista con su banda oficial, es también un interludio en la creación a partir de las drogas. El tema que abre el disco ejemplifica en mi opinión esto último, ya “Wake Up” es un llamado a vivir, pero a vivir a partir de una demacración, casi endógena que Staley nos quiere trasuntar. Este tema contiene una tensión tan particular que es imposible abstraerse de ese feeling, de paz que se busca sin poder encontrarla. Son un poco más de 7 minutos brillantes en donde Staley repite y repite “Wake up young man, it's time to wake up…” El testimonio del drogadicto acá es muy distinto al testimonio que existe en AIC por parte de Staley, en Above y en particular en “Wake Up” la paz o ese estado de relajación que imprime el tema jamás se había visto ni se volverá a ver en una canción de Staley. Es que pones la canción y es imposible no resistirse al encanto que tiene, es un temazo de 10 puntos, como decía por la letra, por el feeling del tema, pero por sobre todo por la exquisita instrumentación, el solo en la mitad del tema de McCready, la delicada percusión y los arreglos del teclado en gran parte del tema. “Wake Up” para muchos ES ABOVE, es el pico del disco.
“River Of Deceit” fue uno de los singles del disco, la presentación de lo que era Mad Season para todos. En el video se ve un Layne Staley mucho menos sicótico que en los videos de AIC, con esa estética siempre tan dura, acá no, pareciera que Mad Season y en particular “River Of Deceit” son la tranquilidad que Staley no encontraba. El tema trasunta todo eso, tiene cierta relación con “Wake Up”, pero está enfocado mucho más en su gancho pop que está más definido, lo digo por su coro sobre todo. El riff inicial de McCready es fenomenal. Dentro de estos temas más calmos y no tan marcados por la presencia principal del riff eléctrico, sino que de cierta forma son más experimentales, encontramos una de mis favoritas del disco: “Lone Gone Day”. Tema que tiene un aire medio tropical, pero podríamos pensar en un tropicalísimo psicodélico. Es una especie de bossa nova, marcado por el predominio de la percusión, un xilófono y un contra-bajo, que contienen toda la fuerza de la canción. Es tan genial el tema que el solo de saxo en la mitad de la canción es un arreglo brillante que aparece de forma inesperada. En este tema canta Mark Lanegan (vocalista de Screaming Trees) junto con Staley, y el dueto vocal es sencillamente fenomenal, sobre todo por las diferencias de tono que ambos vocalistas presentan, cuando entra a cantar Staley en un tono más agudo es notabilísimo. A mi gusto es uno de los momentos más altos del disco, sobre todo por las colaboraciones de Lanegan y del saxofonista Eric Walton.
Si hablábamos del nombre Mad Season y su relación con los hongos alucinógenos, podríamos ya entender un poco que la psicodelia que existe en Above es otra que esa psicodelia sicótica de los discos de AIC. “X-Ray Mind” por ejemplo es esa otra psicodelia que aludo, el riff puede ser aún todavía sabbathiano, pero sin embargo dispara para otro lado, quizás ronda más cerca de cosas como Santana. Y esa es otra clave de este disco, que podríamos pensarlo como un disco mucho más “afro americano” que cualquier otra cosa no sólo de Alice In Chains sino que del grunge en general. La influencia del blues, que cruza absolutamente todo el disco, también es adornado con influencias de la música latina por ejemplo y que se notan en “X-Ray Mind” con ese riff santaniano. Pero lo más blues de este disco vive en “Artificial Red”, la banda acá es poseído por un espíritu bluesero ancestral. McCready sobre todo hace explotar su guitarra con sendos riffs mientras Staley se encarna en un negro del Missisipi, sólo que éste es blanco y es del estado de Washington. El tema es notable, en sus 6 minutos y algo que dura, es para muchos otros de los puntos altos del disco.
Los temas digamos más hard rock del disco son tres, está “I’m Above”, “Lifeless Dead” y “I Don’t Known Anything”. La primera es otro dueto con Mark Lanegan que tiene Staley, el tema tiene un cambio de ritmo espectacular que ronda el minuto 2, cuando la batería y la voz de Staley descontrolan el progreso lento y calmo que tenía la canción. Por su parte, “Lifeless Dead” contiene uno de los momentos más identificables con Alice In Chains, es decir, perfectamente Staley podría haber puesto este tema en un disco de AIC. El riff es puro Black Sabbath y Staley gritando su maldición congénita: lifeless dead. El tema es duro, McCready creo que en ningún momento de Pearl Jam sonará así, sinceramente, pensando en muchos temas de Pearl Jam, no tienen esta veta más sabbath, su música si bien rockea en grandes momentos siempre ha sido más cercano a la tradición del hard rock a lo Zeppelin. Pero luego de “Lifeless Dead” viene otro de los éxitos del disco “I Don’t Known Anything”, tema que perfectamente cabe dentro de un disco de Alice In Chains también, pero este me gusta mucho más que el anterior. Es que el riff sincopado, monótono que tiene, es intervenido por ese estribillo marca registrada Layne Staley: estribillo demencial, sicótico, poseído absolutamente. El fraseo es tan demente que no puedes sacarte la melodía de la cabeza en varios días luego de escucharla. Soy de la opinión que este tema más allá de ser un punto alto de Above es uno de los momentos más grosos del rock de los noventa, un puto clásico a esta altura.
Los dos últimos temas del álbum son lo más experimental que trae Above. “November Hotel” es el instrumental del disco, una progresión de 7 minutos, con una guitarra muy protagónica, acá los riffs de Staley (que toca la guitarra también) y McCready son lo principal, en una lucha de riffs fenomenal. Y el tema que cierra el álbum es “All Alone”, una rareza podríamos pensar, comparado con todo el otro material del álbum, aunque como cierre me parece perfecto, de cierta manera el inicio de “Wake Up” y el fin de “All Alone” son un contraste más que atractivo.
Above es uno de los mejores de rock de los noventa, eso es indiscutible, otra seña más del talento de unos de los genios de los noventa, Layne Staley, que el infierno lo guarde en su maldito reino.
En pleno apogeo grunge, con la muerte de Cobain muy cercana, Mike McCready (guitarrista de Pearl Jam) reúne a Layne Staley (vocalista de Alice In Chains) para hacer un proyecto distinto al sonido que Seattle por ese entonces se identificaba: el grunge. La idea era hacer blues rock, volver a los clásicos, y sonar de hecho como una banda de fines de los 60 y principios de los 70. Aparte de estos dos miembros estaban Barret Martin, batería de los Screaming Trees y John Baker Saunders, bajista de The Walkbouts, ambos músicos de bandas asociadas a la movida noventera de Seattle. Lo que resultó si bien tuvo un sonido distinto a lo que hacía por ejemplo Pearl Jam y Alice In Chains, Mad Season igual se terminó identificando con el grunge, y si por hoy, buscamos información de Mad Season o la clasificación de su música, veremos que de todas formas, existe el sello “grunge”. De ahí nos da para pensar que el grunge no sólo responde a un estilo musical, sino que fue realmente un movimiento o una escena.
Mad Season en un comienzo tocan en pequeños bares, donde improvisan viejos temas del blues y así también componen – a partir de eso - sus propias canciones. Las agendas de las propias bandas de estos músicos no les permitía grabar material, pero se dieron un espacio a principio del 95 con el ingeniero de sonido de Pearl Jam Brett Elison, y así grabar Above, a la postre el único material que registró Mad Season.
El disco fue un éxito por la época, más que nada por la fama que tenían Pearl Jam y Alice In Chains y porque simplemente el disco era buenísimo, en una época en la cual se privilegiaba la calidad musical antes que otra cosa. Es que eran los noventa y el rock estaba de moda, pensemos que es un año en el cual discos como Mellon Collie And Infinite Sadness es disco de platino y oro en todo el mundo, o que bandas como Blur, Oasis y Radiohead al otro lado del Atlántico son la mayor atracción de la juventud. Bajo este contexto de libertad que la misma industria brindaba al rock, estos músicos se dan el lujo de hacer un disco honesto, simplemente de hacer la música que les gustaría oír, rock primario, bluesero sin otra pretensión que esa.
Mad Season es el nombre que se le da a la estación del año en que los hongos alucinógenos se encuentran en período de recolección. Mad Season, al igual que Alice In Chains, nace en su totalidad del genio compositivo de Layne Staley. El nombre de la banda de cierta forma marca la diferencia estética que tiene con Alice In Chains. Lo digo en el sentido de que AIC es una banda que en un 95% habla de la experiencia de Staley con la heroína. Podríamos perfectamente hacer una genealogía de la discografía de AIC con el efecto devastador que produjo la heroína en el cuerpo de Staley. Sin embargo, Mad Season, aparte de ser un interludio del vocalista con su banda oficial, es también un interludio en la creación a partir de las drogas. El tema que abre el disco ejemplifica en mi opinión esto último, ya “Wake Up” es un llamado a vivir, pero a vivir a partir de una demacración, casi endógena que Staley nos quiere trasuntar. Este tema contiene una tensión tan particular que es imposible abstraerse de ese feeling, de paz que se busca sin poder encontrarla. Son un poco más de 7 minutos brillantes en donde Staley repite y repite “Wake up young man, it's time to wake up…” El testimonio del drogadicto acá es muy distinto al testimonio que existe en AIC por parte de Staley, en Above y en particular en “Wake Up” la paz o ese estado de relajación que imprime el tema jamás se había visto ni se volverá a ver en una canción de Staley. Es que pones la canción y es imposible no resistirse al encanto que tiene, es un temazo de 10 puntos, como decía por la letra, por el feeling del tema, pero por sobre todo por la exquisita instrumentación, el solo en la mitad del tema de McCready, la delicada percusión y los arreglos del teclado en gran parte del tema. “Wake Up” para muchos ES ABOVE, es el pico del disco.
“River Of Deceit” fue uno de los singles del disco, la presentación de lo que era Mad Season para todos. En el video se ve un Layne Staley mucho menos sicótico que en los videos de AIC, con esa estética siempre tan dura, acá no, pareciera que Mad Season y en particular “River Of Deceit” son la tranquilidad que Staley no encontraba. El tema trasunta todo eso, tiene cierta relación con “Wake Up”, pero está enfocado mucho más en su gancho pop que está más definido, lo digo por su coro sobre todo. El riff inicial de McCready es fenomenal. Dentro de estos temas más calmos y no tan marcados por la presencia principal del riff eléctrico, sino que de cierta forma son más experimentales, encontramos una de mis favoritas del disco: “Lone Gone Day”. Tema que tiene un aire medio tropical, pero podríamos pensar en un tropicalísimo psicodélico. Es una especie de bossa nova, marcado por el predominio de la percusión, un xilófono y un contra-bajo, que contienen toda la fuerza de la canción. Es tan genial el tema que el solo de saxo en la mitad de la canción es un arreglo brillante que aparece de forma inesperada. En este tema canta Mark Lanegan (vocalista de Screaming Trees) junto con Staley, y el dueto vocal es sencillamente fenomenal, sobre todo por las diferencias de tono que ambos vocalistas presentan, cuando entra a cantar Staley en un tono más agudo es notabilísimo. A mi gusto es uno de los momentos más altos del disco, sobre todo por las colaboraciones de Lanegan y del saxofonista Eric Walton.
Si hablábamos del nombre Mad Season y su relación con los hongos alucinógenos, podríamos ya entender un poco que la psicodelia que existe en Above es otra que esa psicodelia sicótica de los discos de AIC. “X-Ray Mind” por ejemplo es esa otra psicodelia que aludo, el riff puede ser aún todavía sabbathiano, pero sin embargo dispara para otro lado, quizás ronda más cerca de cosas como Santana. Y esa es otra clave de este disco, que podríamos pensarlo como un disco mucho más “afro americano” que cualquier otra cosa no sólo de Alice In Chains sino que del grunge en general. La influencia del blues, que cruza absolutamente todo el disco, también es adornado con influencias de la música latina por ejemplo y que se notan en “X-Ray Mind” con ese riff santaniano. Pero lo más blues de este disco vive en “Artificial Red”, la banda acá es poseído por un espíritu bluesero ancestral. McCready sobre todo hace explotar su guitarra con sendos riffs mientras Staley se encarna en un negro del Missisipi, sólo que éste es blanco y es del estado de Washington. El tema es notable, en sus 6 minutos y algo que dura, es para muchos otros de los puntos altos del disco.
Los temas digamos más hard rock del disco son tres, está “I’m Above”, “Lifeless Dead” y “I Don’t Known Anything”. La primera es otro dueto con Mark Lanegan que tiene Staley, el tema tiene un cambio de ritmo espectacular que ronda el minuto 2, cuando la batería y la voz de Staley descontrolan el progreso lento y calmo que tenía la canción. Por su parte, “Lifeless Dead” contiene uno de los momentos más identificables con Alice In Chains, es decir, perfectamente Staley podría haber puesto este tema en un disco de AIC. El riff es puro Black Sabbath y Staley gritando su maldición congénita: lifeless dead. El tema es duro, McCready creo que en ningún momento de Pearl Jam sonará así, sinceramente, pensando en muchos temas de Pearl Jam, no tienen esta veta más sabbath, su música si bien rockea en grandes momentos siempre ha sido más cercano a la tradición del hard rock a lo Zeppelin. Pero luego de “Lifeless Dead” viene otro de los éxitos del disco “I Don’t Known Anything”, tema que perfectamente cabe dentro de un disco de Alice In Chains también, pero este me gusta mucho más que el anterior. Es que el riff sincopado, monótono que tiene, es intervenido por ese estribillo marca registrada Layne Staley: estribillo demencial, sicótico, poseído absolutamente. El fraseo es tan demente que no puedes sacarte la melodía de la cabeza en varios días luego de escucharla. Soy de la opinión que este tema más allá de ser un punto alto de Above es uno de los momentos más grosos del rock de los noventa, un puto clásico a esta altura.
Los dos últimos temas del álbum son lo más experimental que trae Above. “November Hotel” es el instrumental del disco, una progresión de 7 minutos, con una guitarra muy protagónica, acá los riffs de Staley (que toca la guitarra también) y McCready son lo principal, en una lucha de riffs fenomenal. Y el tema que cierra el álbum es “All Alone”, una rareza podríamos pensar, comparado con todo el otro material del álbum, aunque como cierre me parece perfecto, de cierta manera el inicio de “Wake Up” y el fin de “All Alone” son un contraste más que atractivo.
Above es uno de los mejores de rock de los noventa, eso es indiscutible, otra seña más del talento de unos de los genios de los noventa, Layne Staley, que el infierno lo guarde en su maldito reino.
Recién escuchado y me ha dejado con muy buen sabor de boca.
ResponderEliminarSólo empezar no esperaba encontrarme con semejante temazo como es Wake Up, pero lo mejor de todo es que el disco se mantiene hasta el final. Cuando parece que va a ponerse monótono aparecen cosas como un blues-rock (Artificial Red) o Long Gone Day, con esas marimbas o xilofonos que le dan un toque muy especial.
Los temas más grunge no son del todo lo mío, pero X-Ray Mind me gustó bastante.
Bueno, y el final es una muestra más de versatilidad, que me ha llamado también la atención.
Me ha gustado y solo en la primera escucha. Veremos si más adelante se convierte en favorito.
Buen aporte!
Muchas gracias por el disco. Le he dado una escucha superficial y suena bastante bien, aunque no sé si me costará encontrarle hueco para estudiarlo como merece.
ResponderEliminarGenial tu revisión, se nota que es un disco que te apasiona.
Matu.
Escuche el disco y en cierto sentido tengo que reconocer que tiene un aire que me agrada mucho mas que lo que escuche de AIC, quizas sea por como bien mencionas tiene mucha influencia del blues. Es extraño pero veo que con el grunge y todo ese movimiento se guarda un mundo de bandas que tiene aportes interesantes, algo parecido con el britpop.Siempre descubres algo....
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