1. El Universo sobre mi
2. Días de verano
3. Revolución
4. Mi alma perdida
5. Marta, Sebas, Guille y los demás
6. Esta madrugada
7. Big Bang
8. Enamorada
9. Tarde para cambiar
10. En el río
11. Resurreción
12. Confiar en alguien
13. Salta
14. No soy como tú
2. Días de verano
3. Revolución
4. Mi alma perdida
5. Marta, Sebas, Guille y los demás
6. Esta madrugada
7. Big Bang
8. Enamorada
9. Tarde para cambiar
10. En el río
11. Resurreción
12. Confiar en alguien
13. Salta
14. No soy como tú
No sé por qué, pero decidí que este sería el primer disco que comentaría para este blog. Quizá porque en el fondo es un disco al que tengo mucho aprecio, y pese a ser bastante famoso, nunca acabe de ser lo suficientemente reconocido entre los verdaderos aficionados a la música. A estas alturas en el mundo hispano no hace falta mucho decir quienes son Amaral, pero aún así haré un repaso a su trayectoria. Amaral son un dúo español, formado por Eva Amaral, cantante, y Juan Aguirre, guitarrista. Empezaron de la manera más humilde, siendo totalmente deconocidos, actuando en pequeños bares de Zaragoza, aún antes de tener temas propios y dedicarse a tocar temas de sus artistas favoritos, normalmente ante poco público. En 1998 consiguieron lanzar su primer disco, autotitulado, que no tuvo demasiada repercusión pero les valió para poco a poco ir haciéndose un hueco en el panorama. Su segundo álbum, "Una pequeña parte del mundo" fue mucho mejor acogido, y tuvo un verdadero hit como fue "Cómo hablar", y su tercer álbum, "Estrella de mar", fue todo un fenómeno. Les convirtió en estrellas del pop español, quizá en las mayores estrellas del momento, superando en popularidad a gente que llevaba años en lo alto y con una carrera más larga.
Así, en 2005 salió "Pájaros en la cabeza", su cuarto larga duración. Recuerdo que el disco anterior le gustó mucho a mi padre, y por consiguiente yo lo escuché mucho en mi casa, y más allá de resultarme agradable, no me llamaba demasiado la atención, aunque intuía que al contrario que otros, hacían una música bastante respetable y auténtica. Pero cuando lanzaron este disco, algo cambió, y me rendí a su música, y hoy día me gusta toda su discografía. ¿Qué podemos encontrar aquí? Bueno, pues mayormente es una colección de temas pop, comercial, con melodías que enganchan a la primera. Nada transgresor. ¿Qué lo hace tan especial? Pues que estas canciones no sólo son grandes composiciones sino que rebosan actitud. Cada tema está lleno de vida, de personalidad, cada canción tiene su propia indiosincrasia. Hay algo en el sonido del disco, no sé de qué vendrá, si de la producción, que es cristalina y transparente como el vidrio, de la propia interpretación de Eva y Juan o de los maravillosos arreglos instrumentales que van de la instrumentación rockera al acompañamiento orquestado. Pero hay algo que hace a este disco especial.
El tema con el que comienza, "El universo sobre mí", fue la canción que me hizo realmente interesarme por ellos, y el primer single que se extrajo del disco. Fue un éxito descomunal y no me extraña, pues es todo un manual sobre como hacer un buen pop. Se inicia con un teclado que imita una flauta sobre la que no tarda Eva en cantar de manera pletórica, y se puede notar que es un tema muy especial. Rebosa de vitalidad, de alegría, y al mismo tiempo tiene unos versos bastante inteligentes. Una canción con la que directamente conecto de manera inevitable, y al margen de eso, creo que una composición inolvidable. "Días de verano" fue otro de los singles, y muestra algo que no habían intentado todavía, un acercamiento a la estética del Sur de España, sin perder su característico toque de pop rock. Un tema guiado por un riff espectacular, no tan inmediato como su precedesor, pero a la larga se revela como una gran canción. "Revolución" por el contrario es un tema más rockero, algo similar a momentos puntuales anteriores de su discografía, como "El centro de mis ojos" de su anterior disco. Aunque la letra es reinvindicativa, la canción transmite más alegría y vitalidad que otra cosa, y no es de extrañar que se haya convertido en un himno. "Mi alma perdida" es lo que podría llamarse un típico tema de Amaral, una canción un poco más discreta pero nada desdeñable, una balada más intima con una aceptable letra romántica. Yo personalmente la olvido pronto cuando comienza "Marta, Sebas, Guille y los demás", una canción terriblemente buena, musicalmente increíble, que integra al estilo de Amaral las mejores influencias del pop clásico de los 60, no hay más que escuchar ese pegadizo beat, o la armónica, muy beateliana. La letra redondea la canción: nos cuentan la historia de un grupo de amigos, posiblemente los amigos reales de Eva y Juan. Aquel que acabó viviendo en Argentina, aquella que se fue a Barcelona y con la que se perdió el contacto, uno que tuvo un hijo, se entregó a la vida familiar y se olvidó de sus amigos, y mientras tanto, estos dos, en medio de una gira, viendo amanecer en un hotel de Santiago de Chile.
"Esta madrugada" es un tema sencillo y muy agradable donde Amaral repasan un tema bastante recurrente en sus letras, los tiempos de juventud, recordar aquellos años de locura y desenfreno e inconsciencia, de sentirse radical e incomprendido. Llama mucho más la atención "Big bang" por ser seguramente la canción más potente grabada por estos hasta la fecha. Con una agresividad casi punk, pero al mismo tiempo muy melódica, con uno de esos típicos estribillos cantados por Eva abusando de sus posibilidades como cantante (que por cierto, tiene una voz increíble, y en directo da la talla de manera magistral), "Big bang" es un temazo con todas las letras. Le sigue "Enamorada" quue, como contraposición, el uno de los temas más tranquilos de la discografía del grupo, una bonita balada que tiene buena atmósfera y de nuevo Eva canta con una pasión y una voz magnífica, pero que quizá sea el tema menos destacable del disco. "Tarde para cambiar" es otro de esos temas que uno llamaría "típicamente Amaral", más cercanos a sus primeros discos, que no sorprenden, pero que irremediablemten gustan porque muestran a la banda haciendo algo que ya dominan de sobras. Un torrente de arreglos de cuerdas da entrada a "En el río", una canción trepidante y agresiva, de corte ecologista, y basada en un sueño que Eva tuvo. Como curiosidad, aunque menciona a su padre, con quien soñó, este murió sin que ella pudiera conocerle. "Resurrección" vuelve a la senda de luz y color que lleva la mayoría del disco, de nuevo en un magnífico pop alegre y dinámico. El estribillo es una terrible explosión, y el motivo principal del tema, esos "U-u-u-u-u-u-u-u-uuuh" son simplemente geniales.
Empieza la recta final con "Confiar en alguien", un tema hermoso cuya letra es un grito desesperado en busca de amor y comprensión. Y las dos últimas quizá podrían ser los dos temas más dispares del disco. El primero, un pop alegre rebosante de júbilo, que no obstante se llama "Salta", y el segundo, "No soy como tú", un tema oscuro y depresivo que narra una especie de presente post-apocalíptico, con una leve influencia de Massive Attack, me da la sensación. En este último además colabora el cantaor flamenco Enrique Morente, dando un toque algo distinto al tema, que efectivamente suena bastante original, al menos en comparación con otros temas del grupo sin ser una canción estrictamente rompedora. De todas maneras, "En sólo un segundo", la canción que cierra el anterior disco, también influenciada por el trip-hop, es mucho más poderosa y espectacular.
Y bueno, más o menos esto es. Un disco variado, divertido, emotivo, bien compuesto, bien interpretado y lleno de actitud. Y diré más, es el mejor disco pop en castellano que he escuchado. Sus catorce canciones fluyen sin un solo mal momento y con demasiados momentos buenos. Disfrutad de esta gran banda del presente. Id a verles si tocan en vuestra ciudad. Quizá algún día eso ya no sea posible, y quien dentro de veinte años los descubra como banda clásica del rock español lamentará no haberlos vivido en su máximo apogeo.
Así, en 2005 salió "Pájaros en la cabeza", su cuarto larga duración. Recuerdo que el disco anterior le gustó mucho a mi padre, y por consiguiente yo lo escuché mucho en mi casa, y más allá de resultarme agradable, no me llamaba demasiado la atención, aunque intuía que al contrario que otros, hacían una música bastante respetable y auténtica. Pero cuando lanzaron este disco, algo cambió, y me rendí a su música, y hoy día me gusta toda su discografía. ¿Qué podemos encontrar aquí? Bueno, pues mayormente es una colección de temas pop, comercial, con melodías que enganchan a la primera. Nada transgresor. ¿Qué lo hace tan especial? Pues que estas canciones no sólo son grandes composiciones sino que rebosan actitud. Cada tema está lleno de vida, de personalidad, cada canción tiene su propia indiosincrasia. Hay algo en el sonido del disco, no sé de qué vendrá, si de la producción, que es cristalina y transparente como el vidrio, de la propia interpretación de Eva y Juan o de los maravillosos arreglos instrumentales que van de la instrumentación rockera al acompañamiento orquestado. Pero hay algo que hace a este disco especial.
El tema con el que comienza, "El universo sobre mí", fue la canción que me hizo realmente interesarme por ellos, y el primer single que se extrajo del disco. Fue un éxito descomunal y no me extraña, pues es todo un manual sobre como hacer un buen pop. Se inicia con un teclado que imita una flauta sobre la que no tarda Eva en cantar de manera pletórica, y se puede notar que es un tema muy especial. Rebosa de vitalidad, de alegría, y al mismo tiempo tiene unos versos bastante inteligentes. Una canción con la que directamente conecto de manera inevitable, y al margen de eso, creo que una composición inolvidable. "Días de verano" fue otro de los singles, y muestra algo que no habían intentado todavía, un acercamiento a la estética del Sur de España, sin perder su característico toque de pop rock. Un tema guiado por un riff espectacular, no tan inmediato como su precedesor, pero a la larga se revela como una gran canción. "Revolución" por el contrario es un tema más rockero, algo similar a momentos puntuales anteriores de su discografía, como "El centro de mis ojos" de su anterior disco. Aunque la letra es reinvindicativa, la canción transmite más alegría y vitalidad que otra cosa, y no es de extrañar que se haya convertido en un himno. "Mi alma perdida" es lo que podría llamarse un típico tema de Amaral, una canción un poco más discreta pero nada desdeñable, una balada más intima con una aceptable letra romántica. Yo personalmente la olvido pronto cuando comienza "Marta, Sebas, Guille y los demás", una canción terriblemente buena, musicalmente increíble, que integra al estilo de Amaral las mejores influencias del pop clásico de los 60, no hay más que escuchar ese pegadizo beat, o la armónica, muy beateliana. La letra redondea la canción: nos cuentan la historia de un grupo de amigos, posiblemente los amigos reales de Eva y Juan. Aquel que acabó viviendo en Argentina, aquella que se fue a Barcelona y con la que se perdió el contacto, uno que tuvo un hijo, se entregó a la vida familiar y se olvidó de sus amigos, y mientras tanto, estos dos, en medio de una gira, viendo amanecer en un hotel de Santiago de Chile.
"Esta madrugada" es un tema sencillo y muy agradable donde Amaral repasan un tema bastante recurrente en sus letras, los tiempos de juventud, recordar aquellos años de locura y desenfreno e inconsciencia, de sentirse radical e incomprendido. Llama mucho más la atención "Big bang" por ser seguramente la canción más potente grabada por estos hasta la fecha. Con una agresividad casi punk, pero al mismo tiempo muy melódica, con uno de esos típicos estribillos cantados por Eva abusando de sus posibilidades como cantante (que por cierto, tiene una voz increíble, y en directo da la talla de manera magistral), "Big bang" es un temazo con todas las letras. Le sigue "Enamorada" quue, como contraposición, el uno de los temas más tranquilos de la discografía del grupo, una bonita balada que tiene buena atmósfera y de nuevo Eva canta con una pasión y una voz magnífica, pero que quizá sea el tema menos destacable del disco. "Tarde para cambiar" es otro de esos temas que uno llamaría "típicamente Amaral", más cercanos a sus primeros discos, que no sorprenden, pero que irremediablemten gustan porque muestran a la banda haciendo algo que ya dominan de sobras. Un torrente de arreglos de cuerdas da entrada a "En el río", una canción trepidante y agresiva, de corte ecologista, y basada en un sueño que Eva tuvo. Como curiosidad, aunque menciona a su padre, con quien soñó, este murió sin que ella pudiera conocerle. "Resurrección" vuelve a la senda de luz y color que lleva la mayoría del disco, de nuevo en un magnífico pop alegre y dinámico. El estribillo es una terrible explosión, y el motivo principal del tema, esos "U-u-u-u-u-u-u-u-uuuh" son simplemente geniales.
Empieza la recta final con "Confiar en alguien", un tema hermoso cuya letra es un grito desesperado en busca de amor y comprensión. Y las dos últimas quizá podrían ser los dos temas más dispares del disco. El primero, un pop alegre rebosante de júbilo, que no obstante se llama "Salta", y el segundo, "No soy como tú", un tema oscuro y depresivo que narra una especie de presente post-apocalíptico, con una leve influencia de Massive Attack, me da la sensación. En este último además colabora el cantaor flamenco Enrique Morente, dando un toque algo distinto al tema, que efectivamente suena bastante original, al menos en comparación con otros temas del grupo sin ser una canción estrictamente rompedora. De todas maneras, "En sólo un segundo", la canción que cierra el anterior disco, también influenciada por el trip-hop, es mucho más poderosa y espectacular.
Y bueno, más o menos esto es. Un disco variado, divertido, emotivo, bien compuesto, bien interpretado y lleno de actitud. Y diré más, es el mejor disco pop en castellano que he escuchado. Sus catorce canciones fluyen sin un solo mal momento y con demasiados momentos buenos. Disfrutad de esta gran banda del presente. Id a verles si tocan en vuestra ciudad. Quizá algún día eso ya no sea posible, y quien dentro de veinte años los descubra como banda clásica del rock español lamentará no haberlos vivido en su máximo apogeo.
Bien, conocía este disco y aunque puedo decir que me gusta, nunca me ha llegado a atrapar para considerarlo tan bueno. Es bonito pop, pero como... demasiado inocente. Revolución creo que es mi favorita, pero es una perfecta muestra de esta inocencia, la letra y su música y la forma de ser cantada...
ResponderEliminarA pesar de esto, se puede decir que cada tema tiene bonitos detalles de grabación que los hacen ser algo más y supongo que algún día debería ir a verlos en directo y acabar de ver su esplendor.
"Marta, Sebas, Guille y los demás" sonó bastante en las radios argentas hace algún tiempo. Debe ser que tiene esa vibra universal / panamericana al mencionar lugares sofisticados como Buenos Aires y Santiago de Chile.
ResponderEliminarQué raro ver un disco de Amaral en el Aquelarre de Snobs. O no tanto.
Es un muy buen disco, con ese aire único que Amaral posee. La voz de Eva es otro cuento, hay algunas canciones (cantadas en vivo, por su puesto) donde su voz hace que despierten emociones, me ha pasado con algunas canciones como "Tarde para cambiar" donde he terminado llorando por recordar el pasado, o "No soy como tú" canción que si bien, no es de amor, es una canción protesta que no deja de apretarte el corazón...
ResponderEliminarAmaral, simplemente sois unos genios.
A cada disco mayor calidad musical
ResponderEliminarcomo apunte, me gustaría añadir que Está madrugada es un tema dedicado al 11M, un saludo y gracias por el post
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