Dioptria - Pau Riba (1970)

DISCO 1:

1. Kithou

2. Rosa d'abril (l'amor s'hi posa)

3. Noia de Porcellana

4. Ars erotica (non est mihi)

5. Ja s'ha mort la besàvia

6. Helena, desenganyat

7. Mareta bufona

8. Vostè (tu, tu mateixa)

DISCO 2:

1. Cançó 7a en colors

2. *L'home estàtic*

3. Simfonia 1

4. Simfonia 2

5. Simfonia 3

6. Taxista

Si existe una obra del rock en catalán que pueda llamarse revolucionaria esa es Dioptria. Sí, Dioptria fue, y aún hoy es, un hito en el rock del pequeño triángulo que hay al este de España, e incluso, podríamos decir que de la misma España. Y es que no todos los días, un loco joven sucio, drogado y en medio de un régimen fascista se pone a rockear en su idioma lanzando un grito a toda la sociedad. Mucho menos alguien que es nieto de un gran poeta, pero burgués al fin y al cabo. Sí, así era y es aún el señor Pau Riba.

Hablar de Dioptria hoy es todo un problema. No, no está prohibido, ni censurado, ni nada de eso. Pero al tener DOS Dioptria nos viene el problema. Resulta que tenemos Dioptria I en 1970 y Dioptria II en 1971. El primero tenía bolsa doble, y debía contener al segundo, incluso lista los temas... pero no estan. No sé si no estaban terminados, o si la discográfica no se atrevió a sacar los dos al mismo tiempo. La cosa es que esos dos son uno y los voy a tratar como tal, como se hace en todo lugar que se precie.

Tenemos dos discos que son uno, pero a la vez son diferentes. El primero rockea, el segundo son devaneos místicos folk que vuelven loco. El primero critica a la mujer. El segundo al hombre. El primero está lleno de furia y palabras hirientes. El segundo proclama la máxima hippie de unión con la naturaleza. Pero conviven, para llamar a la sociedad en pleno franquismo, para decirles “¿no estáis hartos de tanto conformismo?”. Se puede decir que estaba Llach, Raimon y otros músicos de la Nova Cançó para esa crítica. Pero ninguno de los dos lo había hecho de esta forma. Mientras aquellos se ponían a cantar serios, con sus guitarras, clamando a la libertad, Riba (metafóricamente) se baja los pantalones y muestra el culo a todo el país. Se ríe de las tópicas mujeres: amas de casa, jovencitas santas, esposas insatisfechas. Le canta las cuarenta al hombre estático, que no se mueve aún viendo que todo va mal. Pero lo hace metiéndose en la piel de todo. Nos habla de Kithou, de Elisabeth, de Conxita Casas, de Helena. Luego nos cuenta de él mismo, porque al fin y al cabo, él es ese hombre que critica. Y no solo en la lírica es diferente a los cantautores mencionados antes. Dije que ellos tomaban la guitarra y a cantar. Riba toma una banda de rock, para hacer mucho más ruido, porque no quiere protestar en realidad, el quiere hacer la música que le gusta, siendo esto su única protesta.

Y bien, hay reflexiones para mucho rato sobre este álbum, pero lo importante es lo que hay grabado, los temas, a lo que voy. Riba era fan de Dylan, de Hendrix y por otra parte la canción folklórica catalana. Y esto en resumen es lo que oímos en el álbum.

Vayamos al disco 1. Llama mucho la atención como destacan las guitarras y como rockean, en 1970, cuando el rock era la especialidad de los ingleses. Solo hace falta escuchar el primer tema para darse cuenta de todo: Kithou. Una intro de guitarras nos hace pensar en el Floyd de Syd Barrett, pero entonces BUM salta la guitarra solista para romper con todo. Riba, con una melodía muuy demente nos habla de una joven alegre, bella, correcta, con la que bailaba en la plaza por las noches. No hay nada de feroz en la letra, pero lo frenético de la música me hace pensar en algo sucio en todo ello. No sé si debe ser así. En todo caso la crítica empieza con la siguiente pieza, Rosa d’abril (l’amor s’hi posa). Con una música que recuerda al Dylan de Highway 61 Revisited Riba canta a Elisabeth, una muchacha francesa con la que pasó una noche corta y de la que nunca volverá a saber nada. Le canta con una rosa en las manos, que le habría de regalar según la tradición, pero acaba lanzando al aire decidido a olvidarla. El tema que viene se gana el nombre de clásico y a pesar de contener la melodía y música más suave del disco, es el tema más irónico y cruel de Dioptria. Noia de Porcellana empieza como una bella balada acústica, a la que se van añadiendo instrumentos, como una flauta, un piano y una melodiosa guitarra eléctrica que solo embellecen la canción. También se le añade una percusión que le va dando un alegre ritmo. Mientras la música nos empalaga la letra dice “Chica de porcelana, buscaba una alma dentro de ti, y eso era como buscar mariposas blancas en la nieve”, y entre otras, la perfecta estrofa final “Chica de porcelana, que quieres que te den sin dar nada? Eres fría e inhumana, te preocupas de cinco a siete”. La chica fina, delicada, virginal, que vive para hacer lo correcto. Chica que seguramente de mayor será como la señorita Conxita Casas, protagonista del siguiente tema , Ars Erotica (non est mihi). La loca burla a la mujer que lleva años buscando marido para tener hijos. Una mujer con los pechos caídos, con unas bragas enormes, sostenes como sacos de grano... y... debería poner toda la letra para que se viesen la genial descripción que hace Riba en este genial ROCK. Un rock muy jazzero que hace moverse al más estático, con una parte intermedia con algunas vocecitas bastante divertidas. Si el anterior era un clásico este no es menos. Seguimos con un réquiem a una bisabuela, Ja s'ha mort la besàvia, de la que parece que se esperaba la muerte con muchas ganas. El tono lúgubre del tema no lo hace muy atrayente, pero tiene detalles acústicos y de órgano muy interesantes, y un final bastante curioso. Helena, desenganyat, el himno a la chica que se ha hecho mayor y le cuentan de que va la vida un poco. Con una intro muy barroca con flauta, se da entrada a una melodía muy poppie para un intermedio musical con piano y guitarra y unos coros en crescendo llegando al clímax final para hacer de este uno de mis temas favoritos. Mareta Bufona le sigue, y aunque se hace un poco tedioso por la loca voz de Riba tiene unos arreglos bastante interesantes. Musicalmente se parece demasiado a los temas anteriores, cosa que lo hace inferior. Para acabar el primer disco, otro temazo: Vosté (tu, tu mateixa). Se trata del insulto definitivo de Riba a la mujer. Empieza suave con solo la voz de Riba a la que se añaden guitarras, panderetas, y poco a poco toda la banda para estallar con el grito final “te estoy llamando PROSTITUTA!”. Una mujer que “calla siempre y obedece, se esconde y reza)” porque así lo marca la tradición, haciendo y yendo donde le dicen porque “tienes los ojos llenos de flores, y la boca, nariz y orejas, para ignorar el grito y el lloro”. A cada estrofa agarra más potencia, para acabar con el máximo de potencia que ofrecen los dos discos.

Toca el segundo disco, a mi parecer no tan bueno, pero que a pesar de esto contiene el mejor tema de los dos, L’home estàtic. Vendría a ser lo que es Desolation Row para Dylan, para Pau, salvando las diferencias claro. Antes de hablar de los temas de este segundo disco, se ha de decir que el cambio estilístico es notable, ya que todos los arreglos de aquí son muy folk, al estilo de Tyrannosaurus Rex , ese dúo donde estaba Marc Bolan antes de aprender a hacer rock. Cançó 7ª en colors ya muestra todo esto con la intro de bongos a los que se suman las guitarras acústicas y Pau canta muy fumado sobre los cambios de estaciones en la cabeza de un tipo, donde primero crece hierba, luego flores, vienen pájaros... bah, es una locura! A pesar de eso, a mi me gusta bastante la melodía y locura que respira el tema, pero, representaba que estaba criticando al hombre! Que es esto? Ah, ahora viene eso. L’home estàtic, el temazo del disco. La intro de dos acústicas ya hace pensar en algo grande que viene, y los primeros versos cantados por Riba lo confirman. Habla de la vida de un hombre estático, desde su nacimiento hasta la muerte. Narrando diferentes situaciones de su vida muestra como le pasa de todo por delante sin que el llegue a reaccionar, perdiendo el amor y todas las oportunidades que surgen ante él, lo que le acaba matando. No hay mucho para contar de ella, pero me encanta. Escúchenla atentos, denle atención a la letra, busquen una traducción, es genial. Le siguen al tema 3 sinfonías, siendo destacables la primera, la segunda (que se trata de un rock! al parecer quedaba algo de guitarra eléctrica en este disco) y algún fragmento de la tercera. La temática aún no me queda clara ni a mí. Para finalizar tenemos el tema Taxista, donde la guitarra eléctrica vuelve a asomar y que se trata de una continuación de un tema con el mismo nombre que había sacado en 1968, donde pedía a un taxista que le llevase al cielo, porque buscaba trabajo. Ahora dice que ya no lo lleve al cielo, porque en cierta forma, ya no quiere encajar en esa sociedad. Empieza acústica y jazzera, para terminar rock y loca. Un bonito final, aunque no a la altura del primer disco.

En fin, merece ser escuchado. Todo catalán por lo menos debería hacerlo para conocer algo de su identidad. Porque más allá de todo nacionalismo, hay personas, hay humor, hay ganas de vivir, formas de hacer. Todo no catalán, pero fan del rock, también debería escucharlo. Se trata de una obra bastante competente musicalmente y con una actitud 100% rock.

Acá los links:

Disco 1

Disco 2

Samuel